Falsos mitos sobre superdotados ¡¡Muyyy interesante!!

23.03.2011 20:18

 

Dado el gran desconocimiento que sigue existiendo en la sociedad actual sobre el tema de la superdotación intelectual, y dados los falsos mitos e ideas erróneas que existen sobre los superdotados,  este artículo pretende darlos a conocer, para evitar que se digan dando malinterpretaciones de lo que significa ser una persona nacida con Alta Dotación,  y se evite cometer errores con ellos, como sigue sucediendo en nuestra sociedad, incluyendo  a la mayoría de los profesionales (psicólogos, profesores, médicos...)

 

     

 Los superdotados son los que mejores notas sacan

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No es cierto. La creencia de que el superdotado es el alumno que saca todo sobresalientes y las mejores notas es un gran error.

 

Puede ser que el superdotado, en algunos casos, saque buenas notas, pero en muchos otros suspende, llegando incluso a repetir curso. Puede suceder también que el superdotado pase cursos o etapas en las que saca muy buenas notas, pero hay otras en las que su rendimiento es bajo o muy bajo, y un gran número de ellos abandona los estudios antes de terminarlos. La causa: un sistema educativo que no está hecho para ellos, que no respeta su especial condición, cuando son alumnos que necesitan una educación especial. El sistema educativo está fracasando en la educación de nuestros talentos.

 

El superdotado en la mayoría de las ocasiones se aburre en el colegio, dado que su superior ritmo de aprendizaje no es tenido en cuenta y se ve obligado a disminuirlo o a inhibirlo, siendo su rendimiento mucho menor al que podría tener. Incluso en aquellos casos en que logra sacar buenas notas, su rendimiento no se corresponde con su potencial , ya que siempre está sometido a un sistema inadecuado, y a unas presiones sociales y emocionales por haber nacido diferente al resto, diferencia que suele ser evidente en la mayoría de los casos. 

 

Además, los superdotados suelen estar acostumbrados a sacar los primeros cursos sin esfuerzo, de manera que no desarrollan ningún hábito de estudio, dado que no lo necesitan. A medida que avanzan de curso, las materias son más difíciles y complicadas, y no pueden aprobarse sin estudiar. La falta de costumbre en el superdotado, hace que a la hora de prepararse un examen, lo tengan más difícil que otros alumnos que sí están acostumbrados a estudiar metódicamente y durante horas, mientras que ellos no.

 

   

Ser más inteligente de lo normal no ha de ser motivo de envidia. Esto es otro error.

 

Una inteligencia elevada no sirve de nada si no se utiliza, y por el contrario, al ser inhibida y no poder expresar su alto potencial, puede dar lugar a graves problemas. Aunque tiene sus ventajas, son más los inconvenientes en países donde esta especial condición no es atendida, y donde el sistema educativo no contempla educación especial para ella; en este caso casi todo son obstáculos, quedando las ventajas inexistentes en su mayoría. El superdotado tiene muchos más problemas que los demás, en contra de lo que se cree, en una sociedad que desconoce este tema y en un sistema educativo donde un alumno inteligente normal lo tiene mucho más fácil que uno con alta dotación .

 

Si se conociera la problemática real a la que se ven enfrentados los superdotados en su vida diaria, a nivel social, educacional y emocional, la envidia desaparería automáticamente, porque no es una situación fácil ni deseable, salvo si se nace en países donde esta especial atención es considerada y tenido en cuenta y la sociedad tienen admiración y respeto hacia ella, tal como EEUU. Pero en países, como es el caso de España, donde estas personas se ve sometidas a una continúa crítica, a una envidia basada en el desconocimiento, a un sistema educativo mediocre e inadecuado, a una constante competencia con ellos, a continuos ataques por no aceptar su diferencia (que suele ser percibida sólo como superioridad), es mejor nacer muy inteligente, con una inteligencia brillante, pero sin superdotación alguna.

 

Los superdotados no necesitan ayuda, pueden hacerlo todo solos

 

Que un superdotado pueda hacer muchas cosas solo, no significa que no necesite ayuda, aunque no sea en el proceso de aprendizaje, sino en otros ámbitos, tal como el de la motivación. Un superdotado que no recibe la educación especial que necesita y que no recibe la motivación adecuada , no puede desarrollar ese alto potencial que posee, y lo que podría ser una ventaja, se convierte en un gran problema. Por tanto, el superdotado sí necesita ayuda, aunque no sea la que nosotros consideramos normalmente, que es la de ayudar al que sabe menos y es más torpe. Los superdotados no nacen sabiendo, tienen que aprender, y aunque suelen ser autodidactas,   necesitan que se les ayude desde un sistema adecuado para ellos. En un aula normal, es tal el grado de aburrimiento que puede alcanzar un superdotado, que le crea una auténtica frustración; ese superdotado necesita ayuda. También necesita ayuda para ser comprendido y para aprender a relacionarse con los que tienen mucha menor capacidad que ellos.

 

Si a los superdotados se les agrupa o se incluyen en programas educativos especiales es algo elitista

 

Para decir que algo es elitista, debemos primero conocer lo que significa elitismo. Según el diccionario de la Lengua, significa “sistema que beneficia a una minoría privilegiada, aunque sea en perjuicio del resto de la sociedad”.

 

Pues bien, sin nos basamos en la definición de lo que es elitismo, ni los superdotados son una minoría privilegiada, porque carecen de privilegios aunque sean una minoría, ni es perjudicial en absoluto para la sociedad que se les dé la educación especial que necesitan y puedan desarrollar su alto potencial , porque es algo en beneficio de todos, los primeros ellos mismos,  y para nada perjudica a nadie. Y he de aclarar aquí que una educación especial necesaria no es , en ningún caso, un privilegio, sino una necesidad que el sistema educativo está obligado a cubrir. Todos apreciamos a los grandes científicos, a los grandes inventores, a los grandes pintores, a los grandes literatos....muchos de ellos han sido personas superdotadas, y no creo que sea perjudicial para la sociedad ni elitista en absoluto que reciban nuestro apoyo desde el principio, para que puedan crear grandes obras o hacer descubrimientos que nadie más es capaz de hacer, utilizando su talento en beneficio de todos, si así lo eligen y lo desean.

 

La ley reconoce actualmente que los superdotados necesitan una educación especial, tal como los infradotados. No pude haber elitismo alguno en dar a un niño la educación especial que necesita, tanto si la necesita por tener una capacidad inferior a la media como si lo es por tenerla muy superior. Pero mientras que para los infradotados existen colegios especiales y esto es considerado algo lógico y normal, cuando se habla de crear colegios para superdotados o clases especiales, se considera erróneamente que es elitismo, cuando para nada lo es.  En nuestra encuenta sobre este tema, ha salido claramente una mayoría de encuestados (más del 60%) que creen necesarios los Centros especiales para superdotados, y tan sólo algo más del 13 %  opinan que no.

 

El sistema educativo actual (salvo en países que tienen en cuenta la superdotación dentro del mismo), está creado para personas con un ritmo de aprendizaje normal, y con una inteligencia media. A los alumnos que tienen un ritmo menor por nacer infradotados, no se les obliga a pasar por un sistema en el que es imposible que encajen, y existen colegios especiales para ellos. Sin embargo, a las personas con un ritmo muy superior por nacer superdotados, con el falso argumento del elitismo, entre otros, no se les ofrece educación especial alguna, y se les obliga a bajar su nivel hasta cotas que les resultan frustrantes, y a adaptarse a un sistema que no está hecho para ellos, ni tiene en cuenta su superior capacidad en ningún aspecto. Es como si a cualquiera de nosotros se nos obligara a estudiar en el nivel educativo en un aula de infradotados ¿quién lo soportaría? ¿durante cuánto tiempo? ¿nos podriamos desarrollar normalmente?, pues eso es lo que les pasa a ellos en el aula, por poner un simil.

 

Leamos la siguiente reflexión al respecto, que es importante. La diferencia de nivel intelectual entre cualquier persona (con un CI de 100, considerado como normal) y un subnormal o infradotado (con un CI de 70-80), oscila entre 20-30 puntos, mientras que la diferencia entre un superdotado (con un CI de 130, pudiendo llegar a alcanzar más de 200) y cualquier persona (con CI normal de 100), es mucho mayor, pudiendo alcanzarse una diferencia desde 30 hasta 100 puntos en los casos de superdotación más alta, por tanto, podemos imaginarnos la difícil situación de un superdotado entre personas de inteligencia normal. Es mucho menor la diferencia entre nosotros y los subnormales o infradotados, a nivel de pensamiento, de comportamientos, etc, que entre los superdotados y nosotros. No se le puede, por tanto, obligar a un superdotado a que se adapte a los que tienen menor capacidad , o mucho menor,  como nosotros no podríamos adaptarnos con una sociedad que para nosotros fuese infradotada, al menos yo no podría. 

 

En conclusión: Ofrecer al superdotado una educación especial no es un privilegio ni una actividad elitista, sino una ayuda necesaria.

 

 

Los superdotados saben que lo son

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esto es falso. La mayoría de superdotados no saben que lo son, ni son detectados como tales, ni en el colegio, ni en la sociedad. Se percibe que son diferentes, que son inteligentes, pero nunca se piensa que sean superdotados, aunque actualmente, dado que se ha comenzado a difundir algo más el tema, son detectados algunos, generalmente casos muy evidentes y llamativos, pero siguen siendo muy pocos. El superdotado tiene conciencia de esa diferencia, se da cuenta de que es diferente a los demás niños de su edad, generalmente desde edad muy temprana, pero no sabe por lo que es. Esta diferencia puede ser interpretada como una cualidad , pero desgraciadamente en la mayoría de los casos es interpretada como un “defecto que hay que corregir”, especialmente por los padres y profesores, que quieren que el niño sea como los demás, y le obligan a adaptarse, cuando no puede y está sometido a una gran frustración por ello, dado que no se siente aceptado ni comprendido por ser como es.

 

El ser diferente supone para el superdotado una carga, porque esa diferencia no es aceptada, ni comprendida, ni tolerada por los demás. Cuando un superdotado descubre que esa diferencia es por una alta dotación intelectual, no se lo cree, y le cuesta pensar que es así, dada la falsa idea que existe de que un superdotado lo tiene más fácil, cuando es todo lo contrario, y por la equivocada idea de que un superdotado es el mejor de la clase, y el mejor en todo, lo cual no resulta así en la realidad (aunque podriá ser así si se les atendiese adecuadamente). Nadie cree que un alumno que suspende, incluso llegando a repetir, pueda ser superdotado, sin embargo, sucede así en muchos casos.

 

 Esta es la realidad.

 

Los superdotados no tienen más que ventajas y el éxito asegurado

           

Al contrario de lo que se cree, el superdotado tiene tantos obstáculos con los que se enfrenta, que lo que podría suponer una ventaja, un inteligencia mucho más alta que la del resto, se convierte en un problema.

 

   Estas son sus “ventajas”:

 

 

 

 

 

*Un sistema educativo totalmente inadecuado, al que no pueden adaptarse

*Una sociedad que, por desconocimiento del tema, por incultura, y por ignorancia, les ataca, les muestra indiferencia, y no apoya en absoluto su talento.

*La envidia de la que son objeto, y que suele ser en la mayoría de los casos con intención destructiva hacia ellos.

* La incomprensión a la que se ven sometidos.

* La marginación, por ser considerados raros y no compartir generalmente sus intereses.

* La constante competencia con ellos, producto de una sociedad con complejos de inferioridad en una gran mayoría , que convierte al superdotado en una diana, compitiendo siempre con él, para intentar demostrar “que no es tan superior", cuando ellos nunca piensan que lo son, ni les gusta que se piense esto sobre ellos.

* El sentimiento de soledad, por ser una minoría que no es reconocida ni bien aceptada socialmente, teniendo que ocultar que son superdotados, si no quieren ser objeto de ataques y desprecio por parte de los demás.

 

    Las ventajas, también existen, las tienen a veces en algunos casos, aunque son los menos,  pero sobre todo si se marchan a otros países donde el talento tiene todo el apoyo, y no hay más que ventajas para que puedan desarrollar su alto potencial. Por eso se sigue dando la fuga de cerebros actualmente, de la que todos somos responsables. Un superdotado, en EEUU , con 14 años puede haber acabado una carrera y comenzar a investigar; sin embargo, en España, y otros países semejantes, esto es considerado algo elitista e inviable de llevar a cabo, y con 14 años, el superdotado se ha visto sometido ya a la inhibición de su alto potencial, y está posiblemente en camino de abandonar un sistema que es frustrante para él y que le machaca.

 

Respecto al éxito, pueden llegar a tener éxito, sí, pero para ello tendrá que haberlo tenido primero fuera de nuestras fronteras , correr riesgos vitales difíciles de asumir para la mayoría, prepararse para tener a todo el mundo en contra, y realizar un esfuerzo sobrehumano en un país donde predomina la mediocridad sin que se aprecia al que nace altamente dotado. Ese éxito, si se llega a producir, no se basa principalmente en la ventaja de tener una alta inteligencia, sino fundamentalmente en un gran esfuerzo y sacrificio, en una gran capacidad de trabajo y entrega, y una personalidad dispuesta a aceptar riesgos que difícilmente serían aceptados por la mayoría. Ser superdotado, por tanto, no es en absoluto garantía de éxito, y para conseguirlo se necesitan grandes exigencias aparte de la alta dotación.